VERGUENZA REGIONAL

El pasado Miércoles 22 de Octubre la Corema de Los Ríos, aprobó la realización del Proyecto Hidreléctrico San Pedro de Colbún. Esta reunión jamás fue informada a la comunidad (aun ni si quiera sale en el portal ww.seia.cl) y para peor la decisión se tomó a puertas cerradas, sin dejar entrar a los ciudadanos que por derecho pueden asistir a este tipo de reuniones. Ya era un secreto a voces que el informe estaba preaprobado políticamente y las presiones a la Corema eran un hecho. Al final se aprobó políticamente un proyecto que técnicamente aún tenía muchísimas observaciones por parte de los servicios públicos y ciudadanía en general.

Lo ocurrido el pasado miércoles confirma la mentira bajo la cual hemos vivido el último año, en cuanto al llamado del Intendente Flores a construir una región distinta que tendría como base los famosos “diálogos ciudadanos”. Toda la estrategia de planificación participativa fomentada por nuestras autoridades es sólo una pantalla para validar decisiones que no son tomadas ni por los ciudadanos, ni por nuestras autoridades regionales sino que en un escritorio en Santiago, por personas que no tienen idea de lo que queremos para nuestra región.

Me da vergüenza ajena pensar que nuestra máxima autoridad regional es un títere puesto por el gobierno central en nuestra región. Cosa aparte son los Seremis que no son capaces de votar por lo que creen sino que por lo que es políticamente correcto para no perder el cargo. Todo por un mandato llegado desde Santiago el cual dicta la obligación de aprobar el proyecto.

Hace 18 meses que venimos trabajando en contra del proyecto de Colbún, denunciamos irregularidades y presiones políticas. Denunciamos las presiones y lobby políticos realizados por el señor Pío Infante, todo con la esperanza que llegaría el día en que nuestras autoridades tendrían que tomar una decisión independiente, pensando en lo que es mejor para los ciudadanos de la región. Siempre tuvimos esperanza en nuestros políticos. Pero el acto de matonaje del Intendente Flores el pasado miércoles y la cobardía de sus súbditos Seremis, hecha por tierra toda esperanza de honestidad y rectitud en nuestras autoridades. La decisión de la Corema daña para siempre la credibilidad en el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental.

Si para el caso Celco se hablaba de un “antes y después” en la política ambiental chilena, el caso Colbún termina por enterrar la idea de construir una región participativa. Para que lucharon tantas personas a lo largo de tantos años por una región independiente? Para que se siguieran decidiendo las cosas en Santiago?

Tarea cumplida, en este momento el señor Pío Infante, que ha actuado como un verdadero mercenario del impacto ambiental, debe estar feliz. Ahora se lo van a pelear entre las empresas que quieren realizar proyectos que dejan todo el impacto ambiental en la región y las ganancias en Santiago.

Por mientras la estrategia regional de cuencas prometida hace 1 año por el Intendente sigue esperando. No será que es otro plan “pantalla” del Intendente para mantenernos contentos mientras le dicen que hacer desde la capital? En definitiva lo ocurrido el pasado miércoles es una vergüenza regional, y por eso el Intendente debería renunciar. La Corema debería realizar la votación nuevamente, luego de la inclusión de todas las observaciones negativas de los servicios públicos y comunidad en general que fueron evadidas en el último Informe Consolidado.




Jan Bannister
Ingeniero Forestal